“El presidente de EEUU mantuvo una retirada sin condiciones que ha derivado en un desastre estratégico”, titula en la primera frase y en el subtítulo VANESSA JAKLITSCH en una nota publicada este domingo 22 de agosto en el diario español larazon.es. Pregunto: ¿Kamala Harris “en aprestos”?. El viernes viajo a Singapur y Vietnam, algo así como el patio trasero geográfico de China, con una agenda manejada por Brett Bruin, quien fue experto en políticas internacionales para la presidencia de Barack Obama y ha sido diplomático por muchos años.
“Agrega que Joe Biden se enfrenta a los días más oscuros de su mandato desde que tomara posesión del cargo en enero de ese año. El presidente de EE UU no hubiera imaginado, ni en la peor de sus pesadillas, que la simbólica celebración del XX Aniversario de los atentados de las Torres Gemelas, el próximo 11 de septiembre, quedase ensombrecida por el caótico cierre de la prolongada campaña militar en Afganistán. El final más amargo que se recuerda, después de Vietnam, en la guerra más larga y que ha culminado con una fallida retirada de soldados presentes en suelo afgano desde hace dos décadas”.
“Lo que tenía que ser un triunfo para Biden se ha acabado convirtiendo en su mayor pesadilla. El error de cálculo de los servicios secretos ha sido letal, dejando al comandante en jefe de las fuerzas armadas expuesto ante la amenaza talibán, el rápido hundimiento del gobierno afgano y el consecuente sufrimiento de cientos de miles de personas. Ya en casa, la opinión pública, la prensa y la clase dirigente, incluso entre las filas demócratas, no han tenido hacia Biden ni un gesto de condescendencia”, señala La Razón
“Fue el propio Trump quien pactó la retirada de las tropas estadounidenses y le puso fecha límite, el 1 de mayo, incluso antes que la de Biden, 31 de agosto. Mike Pompeo, ex secretario de Estado de EE UU, arremetía contra el democráta sin mencionar que los Acuerdos de Doha de 2020 fueron firmados por su Administración. Biden mantuvo los pactos con los talibanes y promovió una salida sin condiciones a los yihadistas que ha resultado letal. La popularidad del presidente empieza a resentirse como han reflejado los sondeos de opinión esta semana. El respaldo a Biden ha descendido hasta rozar el porcentaje más bajo de su primer año en la Casa Blanca, según la reciente encuesta de Reuters/Ipsos publicada este martes”.
“La aprobación del presidente bajó hasta siete puntos porcentuales después de la caída del Gobierno afgano y el rápido ascenso de los talibanes, que en pocos días tomaron por completo el control de Afganistán. La misma encuesta asegura que el 45% de los estadounidenses aprueba el desempeño de Biden, el nivel, de nuevo, más bajo alcanzado por el demócrata desde que asumió el cargo el 20 de enero. La presencia militar de EEUU en Afganistán ha costado miles de vidas y de billones de dólares a los estadounidenses, por lo que la mayoría de los participantes en la encuesta considera que la caótica salida ratifica que Biden ha tomado la mejor decisión retirando definitivamente las tropas del país afgano. Aún así, Biden se lleva la peor puntuación entre sus tres predecesores, que también estuvieron al frente de la guerra más larga de EEUU: Trump, Obama y Bush. La preocupación empieza a cundir entre el Partido Demócrata que teme un varapalo en las elecciones de mitad de mandato en noviembre de 2022. Los acontecimeintos de Afganistán y el devenir del Gobierno talibán probablemente siga marcando la política nacional en los meses (o años) venideros”, prosigue La Razón.
“Por lo que la operación salida de Afganistán sigue dando que hablar, especialmente por la incertidumbre que todavía conlleva. «No puedo predecir cuál será el resultado final de esta operación (…) o que será sin riesgo de pérdida», reconocía Biden el viernes, dirigiéndose de nuevo a la nación tras las críticas recibidas desde la fallida retirada de los soldados de Kabul y tras asegurar que se trata de una de las operaciones de evacuación en transporte aéreo «más grandes y difíciles de la historia».
“En la misma comparecencia, el presidente de EEUU dio a conocer que las fuerzas de seguridad estadounidense han sacado de Kabul a 13.000 personas en transporte aéreo desde el 14 de agosto y a otras 18.000 desde el mes de julio. Biden también confirmó, desde la Casa Blanca, que se reunirá con sus aliados la próxima semana «para establecer una estrategia conjunta con el fin de evitar que Afganistán vuelva a convertirse en fuente de ataques terroristas». Y es que otra de las fuertes críticas que ha recibido Biden estos días es la falta de coordinación con otros países como Reino Unido o Alemania, con quienes no se puso en contacto hasta el martes y miércoles de esta semana, respectivamente. Mientras tanto, el Pentágono tiene pruebas de que los insurgentes, aunque prometan lo contrario, están acosando a los afganos que tratan de abandonar el país tras la invasión. Una bomba de relojería”.
“Biden pide que acudan al aeropuerto todos aquellos que quieran ser rescatados, pero ha guardado silencio ante la pregunta de la prensa sobre la seguridad, cuando se sabe que los tiroteos son frecuentes en la zona.
Muchos afganos que buscan un final feliz no lo consigue. Su pena pone rostro a miles de civiles que tratan de hacerse camino, entre la desesperada huida y la esperanza, hacia un futuro mejor alejados del régimen talibán. Algunos de ellos han colaborado estrechamente con Estados Unidos a lo largo de los últimos veinte años y cuentan con la documentación adecuada para alcanzar ese fin. Sin embargo, la repentina salida de emergencia del Ejército estadounidense y sus aliados les ha dejado totalmente desprotegidos.
Trump, por su parte, rompió el silencio de meses para culpar a Biden del “resultado militar más vergonzoso en la historia de Estados Unidos” por la caótica retirada de Afganistán”.
La salida de Afganistán: el legado de Trump
“Pero lo cierto es que fue el propio Trump quien pactó la retirada de las tropas estadounidenses y le puso fecha límite, el 1 de mayo, incluso antes que la de Biden, 31 de agosto”.
Para este medio de prensa, incluso “Mike Pompeo, ex secretario de Estado de EEUU, arremetía contra Biden por su salida de Afganistán incluso cuando él mismo sigue siendo blanco de críticas por ser el artífice de dicha decisión durante su previa gestión con Trump”.
Recuerda bien en “que el ex presidente Donald Trump sorprendió hasta a sus asesores cuando en 2019 anunció un encuentro con los talibanes en Camp David días antes del aniversario del 11-S. Los insurgentes albergaron en Afganistán a Osama Bin Laden, el fundador del grupo terrorista Al Qaeda, el cerebro detrás de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York”
“La polémica (para la periodista de La Razón) visita de Trump con los talibanes quedó cancelada al morir un soldado estadounidense durante un bombardero en Kabul”.
“El encuentro presencial se canceló, pero las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz continuaron y ya en febrero de 2020. EEUU aceptó retirarse a cambio de las promesas de los talibanes de no dar refugio a terroristas y de participar en sus primeras negociaciones directas con el gobierno afgano”.
Las encuestas no favorecen a Biden
[Las caídas del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tuvJerónima su primer gran momento incómodo como mandatario, cuando el viernes 22 de marzo de 2021 se cayó por las escaleras mientras abordaba el Air Force One. Su caída política más estrepitosa llegaría ahora con el desastre que dejó al abandonar Afganistán]
El diario larazon.es, dice también en que “aunque, a pesar de la crisis enfrentada estos últimos días, la popularidad del presidente no se desmorona. Si bien los índices de apoyo de Biden habían descendido en semanas anteriores, tras la invasión talibán en Afganistán el respaldo al presidente de EEUU se mantiene, con un 52%, estable, y un 49 por ciento de la población apoya la retirada de las tropas estadounidenses frente al 37% que ese opone”. (No se entiende bien el maquillaje. Se respespeta si toda la opinión la que por algo estoy citando por tener una mirada desde otro ángulo y muchas veces coincidente. Las fotografías son de edición e ilustración propia)
“EEUU ya no quiere invertir más recursos ni poner en riesgo la vida de sus tropas en una guerra que, durante dos décadas y tras los atentados del 11-S, no ha cambiado la realidad en Afganistán”, agrega La Razón.
“Con un gobierno afgano ausente (la mayoría de sus cargos públicos rendidos o huidos), unas fuerzas de seguridad desmoralizadas e indefensas y un resurgimiento talibán que ha tomado el control del poder en apenas uno días, EEUU contempla iluso cómo se desmoronan sus intenciones de la noche a la mañana”.
“Aunque el lunes, cuando los talibanes tenían tomado ya el control en Kabul y tras la evacuación de la embajada y el caos del aeropuerto, el apoyo hacia el presidente de EEUU descendió drásticamente hasta alcanzar el 46%, según la misma encuesta de Reuters/Ipsos, el porcentaje de aprobación más bajo que ha recibido Joe Biden desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de este año”.
Reconoce La Razón en que “aún así, la popularidad de Joe Biden ha descendido hasta rozar el porcentaje más bajo de su primer año en la Casa Blanca, según la reciente encuesta de Reuters/Ipsos publicada este martes. La aprobación del presidente de EEUU bajó hasta siete puntos porcentuales después de la caída del Gobierno afgano y el rápido ascenso de los talibanes, que en pocos días tomaron por completo el control de Afganistán. La misma encuesta asegura que el 45% de los estadounidenses aprueba el desempeño de Biden, el nivel más bajo alcanzado por el demócrata desde que asumió el cargo el 20 de enero”.
Por último dice, “que la presencia militar de EEUU en Afganistán ha costado miles de vidas y de billones de dólares a los estadounidenses, por lo que la mayoría de los participantes en la encuesta considera que la caótica salida ratifica que Biden ha tomado la mejor decisión retirando definitivamente las tropas del país afgano. Aún así, Biden se lleva la peor puntuación entre sus tres predecesores, que también estuvieron al frente de la guerra más larga de EEUU: Trump, Obama y Bush”, culmina el artículo publicado este domingo en La Razón y cuyo link original - sin intercalado de talibanes en una Mezquita y en la famosa foto de la toma de Kabul -, puede usted leerla aquí https://www.larazon.es/internacional/20210822/7n7jbppnejct5nguutt5yb5psi.html
Análisis
No mucho más que agregar pero sólo en algunos aspectos ya expuestos en la extensa nota de la colega Vanessa Jaklitsch. Son algunas impresiones o interpretaciones personales al “Tratado de Doha” firmado por la administración de Donald Trump con las que discrepo, puntualizaré también errores de la Casa Blanca, y lo que considero oportuno recordar a los desmemoriados por acción u omisión: el deplorable rol de la mayoría de colegas y de ciertos medios de prensa.
¿Mejor me preservo?
El viernes la VP Kamala Harris emprendió una gira en plena crisis al continente asiático, y así demostrar de que la política exterior de la Casa Blanca - supuestamente - no está detenida. Como tantos otros medios de prensa y periodistas, también se hizo eco el portal argentino de noticias infobae, como podemos observar en la imagen superior del soldado con el bebé que penosamente recorrió el mundo.
El viaje, que comenzó el 20 de agosto, incluye paradas en Singapur y Vietnam, y para algunos demócratas “ofrecerá una plataforma para que Harris afiance su protagonismo en el ámbito de las relaciones internacionales”.
Decían también desde un sector de la prensa que “desde allí Kamala Harris, tendrá la oportunidad de argumentar a favor de los principios declarados por el gobierno del presidente Joe Biden, como la defensa de los derechos humanos”.
Luego de dejarlos a su suerte, por ejemplo telemundowashintondc.com, citando a la agencia AP, agregó que “ello ha cobrado inusitada importancia ahora que la suerte de las mujeres y niñas de Afganistán está en duda con los talibanes nuevamente en el poder”, y créanme me hicieron sonrojar en su descaro.
Luego, coherentemente, escribieron que “existen también riesgos significativos. Harris, quien fue fiscal distrital y senadora, tiene escasa experiencia en el ámbito de las relaciones internacionales y la diplomacia. Su presencia en Vietnam podría provocar comparaciones indeseadas entre la humillante retirada de las fuerzas estadounidenses allí en 1975 y la caótica salida de Afganistán. Y todo esto está ocurriendo en el patio trasero de China, cuyo auge geopolítico tiene preocupados a los jerarcas de Washington”.
¿Podría permitirme dudar sobre la presencia de Kamala Harris en “ese patio trasero de China?. Es lógico porque la agenda oficial de la VP dijo que estaba programada, más allá de la convulsión en países de Europa y sobretodo dentro de los Estados Unidos, por lo que aún sucede en Afganistán. Si es el momento, es otra cuestión.
Y si algún acontecimiento “se apresura”, por problemas de salud del presidente Joe Biden, mejor que esté lo más lejos posible de la Casa Blanca por estos días. La agenda está en buenas manos demócratas: Brett Bruin, quien fue experto en políticas internacionales para la presidencia de Barack Obama y que ha sido diplomático por muchos años.
La prensa mayoritaria no puede mostrar una actitud muy cambiante para con todo el beneplácito que tuvieron con Joe Biden y los demócratas en general, con el objetivo ilógico de destrozar la administración republicana. No les importó el factor económico y menos el nivel de aceptación que decían las encuestas. No dejar que Donald Trump tuviera su esperado y merecido segundo mandato, fue un plan de algunas corporaciones que ni les importó desnudar las graves falencias del sistema electoral de la democracia más antigua del mundo.
Y lo hicieron mientras llegó la extraña pandemia del coronavirus que Angela Merkel enfrentó como Canciller del laboratorio de origen germano Pfizer-BionTech, y con un Donald Trump que impulsó la “Operación Velocidad de la Luz”. Casualmente hoy la FDA de los EEUU anunció que ese trabajo privado pero apoyado por los gobiernos hoy sea considerada ya como vacuna contra el coronavirus en el territorio estadounidense. ¿Pero qué sucedió?: ganó la fórmula de las mascarillas y con el voto por correo, del cual no voy a opinar.
[Imagen: Israel firma acuerdos de paz con EAU y Baréin en una ceremonia en la Casa Blanca]
Trump, y le pese a quien le pese, con su mentalidad empresarial de reducción de gastos, también tocó a los grandes intereses de los vendedores de armas ligados a la clase política en los EEUU. El cierre de Bases militares y los tratados de Paz logrados entre israelíes y árabes, nunca les fue reconocido por las corporaciones domésticas, y países de la OTAN.
La Guerra Comercial con China, también no fue del agrado de muchas empresas poderosas que fabricaban y tenían convenios en un alto porcentaje con el Partido Comunista Chino (PCCh). Ni bien asumió Biden en algunos medios reapareció el temido nombre ISIS, y ”el gordito” Kim Jong-un, lanzó otra prueba de bomba lo que no hacía desde que dialogó con Trump.
Es así que también notamos sobre el cierre del artículo de La Razón que recuerda que “Biden se lleva la peor puntuación entre sus tres predecesores, que también estuvieron al frente de la guerra más larga de EEUU: Trump, Obama y Bush”. No se pueden tomar tres administraciones, poner los nombres invertidos y sin mencionar que Trump estuvo solo 4 años y logró el acuerdo de Doha.
Y no se puede obviar que mientras pugnaban por hacer asumir a Biden, los Talibanes rompieron ese acuerdo firmado en la capital de Qatar. (En artículos relacionados describo ese acuerdo y la fecha de ruptura talibán: 4 de enero 2021)
¿La operación Biden, ya se les derrumbó o recién comienza?
Lo veremos con el tiempo, en los próximos meses. Observaremos si ya lo descartarán e irán por la socialista Kamala Harris para que ocupe el sillón de la oficina oval. Repetí hasta el cansancio la edad en la que llegaba a asumir su mandato “el viejo Joe” como llegué a ironizar con “Biden y el cine” con un artículo de hace meses en este sitio.
Y siempre, con las amenazas de las plataformas de media “muy atentas” con sus algoritmos que rápidamente les brinda la inteligencia artificial (AI) como “una espada de Damocles” sobre la cabeza de quienes se animaban y escribían sosteniendo el fraude, o negándolo. La segunda opción, era la más aceptada.
Épocas en que tras publicar un artículo, muchas veces tenía que reingresar “algún dato personal por si lo habría cambiado”, porque “casualmente”, me lo preguntaban por mail. En un artículo señalé que era posible que me quitaran mi espacio de información y de análisis personal. Y aún hoy debemos ser muy cautelosos de cómo nos expresamos en las redes sociales.
A los medios tradicionales reunidos en esa corporación de prensa mundial - que se arroga a veces ser la policía del pensamiento- les da prurito tener que reconocer que Donald Trump no comenzó ninguna guerra y que si alguien era merecedor del premio Nobel de la Paz, lo era el republicano. Y lo recuerdo, ya que sin tener un gramo de vergüenza, se lo otorgaron a Barack Obama.
¿Por qué digo vergonzosamente?: porque soy de la opinión que ningún presidente de una potencia mundial puede ganar el premio Nobel de la Paz.
No recordemos que las vacunas Fase 3, por ejemplo, estaban prometidas para octubre de 2020 y salieron “casualmente”, luego de que certificó la prensa que Biden había derrotado a Trump. Tampoco recuerden ustedes que los medios de prensa mayoritarios nada dijeron del caso escándalo número... de Hunter Biden, en 2020 por el hallazgo de su Laptop y sus mail con un “empresario chino”.
Si hacemos una lista tenemos que anexar que una empresa privada comenzó a advertir los tuits del presidente en ejercicio de la potencia más poderosa del planeta, y que luego (y aún en el cargo), lo terminaron de censurar. Hasta Merkel y su enemigo europeo Vladimir Putin coincidieron en que estaba mal censurar a un presidente. Los ciudadanos comunes preguntamos incluso hoy porque tienen redes sociales dictadores y violadores a los Derechos Humanos y Donald Trump, no?
Y al parecer si sigue teniendo actos donde junta a miles y miles de seguidores, el expresidente Trump (el último este sábado en Alabama), seguirá privado, o mejor dicho prohibido. La lista es larga. O nos olvidamos que Nancy Pelosi, la señora de 81 años que preside la Cámara de Representantes le hizo no uno, sino dos juicios políticos?. Qué el último solo tenía la misión de proscribir a Donald Trump como posible adversario 2024?. Qué el segundo juicio político además fue ilegal e inaudito en la historia de los EEUU por hacérselo a alguien que ya no era presidente?.
Digamos a todo esto que Donald Trump hasta el momento no fue ligado con ninguna actividad del desgraciado hecho de la toma del Capitolio donde intervienen fiscales y agencias federales. Que también “es raro” que el día 6 de enero la protección del Capitolio era casi nula. ¿Por qué luego Nancy Pelosi no quería liberar hasta fines de marzo a la Guardia Civil?.
Es mucho. Podría enumerar la bajeza del uso político de la desafortunada muerte de George Floyd a manos de un policía “blanco”, contra uno ”de color”. Noticias que no solamente las ponían en EEUU sino que en tapas de todo el mundo. En Argentina leí el fallo judicial contra el policía que cometió el asesinato. ¿Alguna vez vio un seguimiento así de Clarín?. Búsquelo. Digo ese medio porque lo leí ahí. Que esa prensa miserable y nada imparcial, se haga cargo de Joe Biden, un hombre que ya tenía tropiezos físicos (se lo vió con una bota supuestamente de yeso en Noviembre de 2020), que con 78 años ya tenía lapsus al hablar y que luego lo vimos olvidar el nombre de Lloyds James Austin III - su Secretario de Defensa - y caer en tres oportunidades al subir el avión rumbo a Atlanta. Ojalá yo llegue a los 78 años pero en mejor estado de salud como tantas otras personas. Lo de la exigencia de Biden a veces lo veo como un acto inhumano. Y para mal de peores, no lleva ni un año y de su primer período de mandato.
Mientras, la Sra. Nancy Pelosi, sigue persiguiendo a Trump con “sus Comisiones Investigadoras”, logra un efecto contrario y agiganta a un Donald Trump, al que sus votantes lo ven como víctima. También, y como lo he reiterado tantas veces, si Trump dejara de lado la política ese votante buscaría a alguien que lo represente, se llame Donald, John, o Doe.
Los republicanos no quieren el avance sobre sus costumbres y tradiciones. No desean ser meros pagadores de impuestos en los estados productivos donde son mayoría, mientras que en Nueva York, Miami o Los Ángeles; “están de fiesta” con las celebridades. Como escribí en 2016: “Trump si logra despertar el espíritu gringo, tiene chances”. ¿Entienden que es un problema social que creció por el avance de la llamada “revolución cultural”?.
Hay derechos desproporcionados a minorías muy pequeñas a “las que nadie molesta y que socialmente están aceptadas”, pero quieren más. Y, en ese exceso del “querer más”, se crean las grietas y fanatismos estúpidos, mientras la clase política cuida su “status quo”.
La situación política externa de EEUU no es la ideal, como ya lo relatamos. Pero la doméstica tampoco es de las mejores. Encima en un país con grupos de antivacunas, cada semana estados y empresas privadas avanzan por sobre las libertades individuales por la vacuna. E incluso Joe Biden quiere tapabocas para alumnos de nivel K-12 (4 a 16 años) y se pelea con gobernadores republicanos que más allá de la política, defienden el federalismo.
Mientras, Kamala Harris y su equipo...¿ miran el reloj?
Hasta pronto !
Jorge W. Rausch McKenna
*Analista Político *Abogado *Periodista
CEO Consultoría “JRM” y Asociados
Twitter: @JorRausch
Maldonado, R. O. del Uruguay
ARTÍCULO RELACIONADO:
1- “Sangre y amapolas”. Los talibanes rompieron el tratado de Doha, y Joe Biden les entregó Afganistán
(Ver en el sitio)
Comments